Fiesta de todos los Santos | ||||
Este día se celebran a todos los millones de personas que han llegado al cielo, aunque sean desconocidos para nosotros. Santo es aquel que ha llegado al cielo, algunos han sido canonizados y son por esto propuestos por la Iglesia como ejemplos de vida cristiana.
Comunión de los santos
La comunión de los santos, significa que ellos participan activamente en la vida de la Iglesia, por el testimonio de sus vidas, por la transmisión de sus escritos y por su oración. Contemplan a Dios, lo alaban y no dejan de cuidar de aquellos que han quedado en la tierra. La intercesión de los santos significa que ellos, al estar íntimamente unidos con Cristo, pueden interceder por nosotros ante el Padre. Esto ayuda mucho a nuestra debilidad humana. Su intercesión es su más alto servicio al plan de Dios. Podemos y debemos rogarles que intercedan por nosotros y por el mundo entero.
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Bienvenidos al blog de religión católica del C.E.I.P. "Caño Dorado". Aquí encontrareis materiales didácticos, recursos, información, reflexiones... además podréis ver vuestros trabajos y opinar sobre ellos. Espero que esta nueva etapa sea fructífera para todos/as. Os invito a dejar vuestras propuestas, experiencias y comentarios. GRACIAS A TODOS POR VUESTRA VISITA.
martes, 30 de octubre de 2012
Todos estamos llamados a ser santos
¿Qué celebramos en Halloween?

Halloween significa "All hallow's eve", palabra que proviene del inglés antiguo, y que significa "víspera de todos los santos", ya que se refiere a la noche del 31 de octubre, víspera de la Fiesta de Todos los Santos. Sin embargo, la antigua costumbre anglosajona le ha robado su estricto sentido religioso para celebrar en su lugar la noche del terror, de las brujas y los fantasmas. Halloween marca un triste retorno al antiguo paganismo, tendencia que se ha propagado también entre los pueblos hispanos.
La celebración del Halloween se inició con los celtas, antiguos pobladores de Europa Oriental, Occidental y parte de Asia Menor. Entre ellos habitaban los druidas, sacerdotes paganos adoradores de los árboles, especialmente del roble. Ellos creían en la inmortalidad del alma, la cual decían se introducía en otro individuo al abandonar el cuerpo; pero el 31 de octubre volvía a su antiguo hogar a pedir comida a sus moradores, quienes estaban obligados a hacer provisión para ella.
El año
céltico concluía en esta fecha que coincide con el
otoño, cuya característica principal es la caída
de las hojas. Para ellos significaba el fin de la
muerte o iniciación de una nueva vida. Esta
enseñanza se propagó a través de los años
juntamente con la adoración a su dios el "señor de
la muerte", o "Samagin", a quien en este mismo
día invocaban para consultarle sobre el futuro,
salud, prosperidad, muerte, entre otros.
Cuando
los pueblos celtas se cristianizaron, no todos
renunciaron a las costumbres paganas. Es decir, la
conversión no fue completa. La coincidencia
cronológica de la fiesta pagana con la fiesta
cristiana de Todos los Santos y la de los difuntos,
que es el día siguiente, hizo que se mezclara. En vez
de recordar los buenos ejemplos de los santos y orar por los
antepasados, se llenaban de miedo ante las antiguas
supersticiones sobre la muerte y los difuntos.
Algunos
inmigrantes irlandeses introdujeron Halloween en
los Estados Unidos donde llegó a ser parte del
folclore popular. Se le añadieron diversos elementos
paganos tomados de los diferentes grupos de
inmigrantes hasta llegar a incluir la creencia en brujas,
fantasmas, duendes, drácula y monstruos de toda especie.
Desde ahí, se ha propagado por todo el mundo.
El
31 de octubre por la noche, en los países de
cultura anglosajona o de herencia celta, se celebra
la víspera de la fiesta de Todos los Santos, con
toda una escenografía que antes recordaba a los
muertos, luego con la llegada del Cristianismo a
las ánimas del Purgatorio, y que ahora se han convertido
en una ensalada mental en la que no faltan creencias en brujas,
fantasmas y cosas similares.
En cambio, en
los países de cultura mediterránea, el recuerdo
de los difuntos y la atención a la muerte se centra
en el 2 de noviembre, el día siguiente a la
celebración de la resurrección y la alegría del
paraíso que espera a la comunidad cristiana, una
familia de "santos" como la entendía San Pablo.
Una
antigua leyenda irlandesa narra que la calabaza
iluminada sería la cara de un tal Jack O'Lantern
que, en la noche de Todos los Santos, invitó al
diablo a beber en su casa, fingiéndose un buen
cristiano. Como era un hombre disoluto, acabó en el infierno.
Con
la llegada del cristianismo, mientras en los
países anglosajones tomaba forma la procesión de
los niños disfrazados pidiendo de puerta en puerta
con el farol en forma de calavera, en los
mediterráneos se extendían otras costumbres
ligadas al 1 y 2 de noviembre. En muchos pueblos españoles
existe una tradición de ir de puerta en puerta tocando,
cantando y pidiendo dinero para las "ánimas del
Purgatorio". Hoy en día, aunque menos que antaño,
se siguen visitando los cementerios, se arreglan las
tumbas con flores, se recuerda a los familiares
difuntos y se reza por ellos; en las casas se
hablaba de la familia, de todos los vivos y de los
que habían pasado a otra vida y se consumían
dulces especiales, que perduran para la ocasión,
como en España los buñuelos de viento o los huesos
de santo.
Sin embargo, para los creyentes es
la fiesta de todos los Santos la que verdaderamente
tiene relevancia y refleja la fe en el futuro para quienes
esperan y viven según el Evangelio predicado por Jesús.
El respeto a los restos mortales de quienes murieron
en la fe y su recuerdo, se inscribe en la
veneración de quienes han sido "templos del
Espíritu Santo".(Fuente: Aciprensa)
jueves, 18 de octubre de 2012
lunes, 15 de octubre de 2012
15 de octubre SANTA TERESA DE JESÚS
SANTA TERESA DE JESÚS
Nace en Ávila el 28 de Marzo de 1515, en la casa señorial de Don Alonso Sánchez de Cepeda y Doña Beatriz Dávila de Ahumada.
Desde muy pequeña manifestó interés por las vidas de los santos y las gestas de caballería. A los 6 años llegó a iniciar una fuga con su hermano Rodrigo para convertirse en mártir en tierra de moros, pero fue frustrada por su tío que los descubre aún a vista de las murallas.
A medida que se hace mayor, la vocación religiosa se le va planteando como una alternativa, aunque en lucha con el atractivo del mundo. Ingresa, con la oposición de su padre, en 1535, en La Encarnación. Recibe muchas visiones y experiencias místicas elevadas lo que le produce el anhelo de querer vivir su entrega religiosa con todo su rigor y perfección, llevándola a la reforma del Carmelo.
Comienza aquí una intensa actividad de Santa Teresa que sólo termina con su muerte, en la que compaginará el gobierno de su orden, con las fundaciones de nuevos conventos y la redacción de sus libros, sin perder nunca el buen ánimo ni la esperanza, en la confianza de que no era su voluntad lo que estaba cumpliendo y que le llegarían los apoyos que necesitara, como así fue en todo momento.
Nace en Ávila el 28 de Marzo de 1515, en la casa señorial de Don Alonso Sánchez de Cepeda y Doña Beatriz Dávila de Ahumada.
Desde muy pequeña manifestó interés por las vidas de los santos y las gestas de caballería. A los 6 años llegó a iniciar una fuga con su hermano Rodrigo para convertirse en mártir en tierra de moros, pero fue frustrada por su tío que los descubre aún a vista de las murallas.
A medida que se hace mayor, la vocación religiosa se le va planteando como una alternativa, aunque en lucha con el atractivo del mundo. Ingresa, con la oposición de su padre, en 1535, en La Encarnación. Recibe muchas visiones y experiencias místicas elevadas lo que le produce el anhelo de querer vivir su entrega religiosa con todo su rigor y perfección, llevándola a la reforma del Carmelo.
Comienza aquí una intensa actividad de Santa Teresa que sólo termina con su muerte, en la que compaginará el gobierno de su orden, con las fundaciones de nuevos conventos y la redacción de sus libros, sin perder nunca el buen ánimo ni la esperanza, en la confianza de que no era su voluntad lo que estaba cumpliendo y que le llegarían los apoyos que necesitara, como así fue en todo momento.
jueves, 11 de octubre de 2012
12 DE OCTUBRE FESTIVIDAD DE NTRA. SRA. DEL PILAR
La historia de la virgen del pilar from amediaasta2010
AÑO DE LA FE
Hoy 11 de octubre comienza el año de la fe (Annus Fidei).
EXPLICACIÓN DE LOGO: Sobre un campo cuadrado, enmarcado, se representa
simbólicamente una barca –imagen de la Iglesia- en navegación sobre olas
apenas insinuadas gráficamente cuyo árbol maestro es una cruz que iza
las velas con signos dinámicos que realizan el monograma de Cristo; el
fondo de las velas es un sol que asociado al monograma hace referencia
también a la eucaristía.
lunes, 8 de octubre de 2012
Año de la fe
AÑO DE LA FE: SEPA CÓMO OBTENER LA INDULGENCIA PLENARIA
(ACI/EWTN Noticias).- El Papa Benedicto XVI
ha decidido conceder a los fieles la indulgencia plenaria con motivo
del Año de la Fe que se podrá obtener desde el día de su inicio, 11 de
octubre de 2012, hasta el mismo día de su clausura, el 24 de noviembre
de 2013.
Así lo estipula el decreto dado a conocer hoy que está firmado por el Cardenal Manuel Monteiro de Castro y por el Obispo Krzysztof Nykiel, respectivamente Penitenciario Mayor y Regente de la Penitenciaría Apostólica.
El texto señala que durante todo el arco del Año de la Fe, obtendrán la indulgencia plenaria "de la pena temporal por los propios pecados impartida por la misericordia de Dios, aplicable en sufragio de las almas de los fieles difuntos, todos los fieles verdaderamente arrepentidos, debidamente confesados, que hayan comulgado sacramentalmente y que recen según las oraciones del pontífice".
Lo podrán hacer en cualquier de los siguientes cuatro casos:
- Cada vez que participen al menos en tres momentos de predicación durante las Sagradas Misiones, o al menos, en tres lecciones sobre los Actos del Concilio Vaticano II y sobre los artículos del Catecismo de la Iglesia en cualquier iglesia o lugar idóneo.
- Cada vez que visiten en peregrinación una basílica papal, una catacumba cristiana o un lugar sagrado designado por el Ordinario del lugar para el Año de la Fe (por ejemplo basílicas menores, santuarios marianos o de los apóstoles y patronos) y participen en una ceremonia sacra o, al menos, se recojan durante un tiempo en meditación y concluyan con el rezo del Padre nuestro, la Profesión de fe en cualquier forma legítima (el Credo), las invocaciones a la Virgen María y, según el caso, a los santos apóstoles o patronos.
- Cada vez que en los días determinados por el Ordinario (Obispo) del lugar para el Año de la Fe, participen en cualquier lugar sagrado en una solemne celebración eucarística o en la liturgia de las horas, añadiendo la Profesión de fe en cualquier forma legítima.
- Un día, elegido libremente, durante el Año de la Fe, para visitar el baptisterio o cualquier otro lugar donde recibieron el sacramento del Bautismo, si renuevan las promesas bautismales de cualquier forma legítima.
El decreto explica que el Papa ha decidido establecer el Año de la Fe y conceder la indulgencia plenaria en ocasión del 50 aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II. Este año estará "particularmente dedicado a la profesión de la fe verdadera y a su recta interpretación, con la lectura o, mejor, la piadosa meditación de los Actos del Concilio y de los artículos del Catecismo de la Iglesia Católica".
Explica además que "ya que se trata, ante todo, de desarrollar en grado sumo –por cuanto sea posible en esta tierra– la santidad de vida y de obtener, por lo tanto, en el grado más alto la pureza del alma, será muy útil el gran don de las indulgencias que la Iglesia, en virtud del poder conferido de Cristo, ofrece a cuantos que, con las debidas disposiciones, cumplen las prescripciones especiales para conseguirlas".
El decreto de la Penitenciaría Apostólica señala también que los obispos diocesanos o eparquiales y los que están equiparados a ellos por derecho, en los días oportunos o con ocasión de las celebraciones principales, podrán impartir la Bendición Papal con la Indulgencia plenaria a los fieles.
El documento concluye recordando que los fieles que "por enfermedad o justa causa" no puedan salir de casa o del lugar donde se encuentren, también podrán obtener la indulgencia plenaria.
Para ello deberán estar "unidos con el espíritu y el pensamiento a los fieles presentes, particularmente cuando las palabras del Sumo Pontífice o de los obispos diocesanos se transmitan por radio o televisión, (y) recen, allí donde se encuentren, el Padre nuestro, la Profesión de fe en cualquier forma legítima y otras oraciones conformes a la finalidad del Año de la Fe ofreciendo sus sufrimientos o los problemas de su vida".
Así lo estipula el decreto dado a conocer hoy que está firmado por el Cardenal Manuel Monteiro de Castro y por el Obispo Krzysztof Nykiel, respectivamente Penitenciario Mayor y Regente de la Penitenciaría Apostólica.
El texto señala que durante todo el arco del Año de la Fe, obtendrán la indulgencia plenaria "de la pena temporal por los propios pecados impartida por la misericordia de Dios, aplicable en sufragio de las almas de los fieles difuntos, todos los fieles verdaderamente arrepentidos, debidamente confesados, que hayan comulgado sacramentalmente y que recen según las oraciones del pontífice".
Lo podrán hacer en cualquier de los siguientes cuatro casos:
- Cada vez que participen al menos en tres momentos de predicación durante las Sagradas Misiones, o al menos, en tres lecciones sobre los Actos del Concilio Vaticano II y sobre los artículos del Catecismo de la Iglesia en cualquier iglesia o lugar idóneo.
- Cada vez que visiten en peregrinación una basílica papal, una catacumba cristiana o un lugar sagrado designado por el Ordinario del lugar para el Año de la Fe (por ejemplo basílicas menores, santuarios marianos o de los apóstoles y patronos) y participen en una ceremonia sacra o, al menos, se recojan durante un tiempo en meditación y concluyan con el rezo del Padre nuestro, la Profesión de fe en cualquier forma legítima (el Credo), las invocaciones a la Virgen María y, según el caso, a los santos apóstoles o patronos.
- Cada vez que en los días determinados por el Ordinario (Obispo) del lugar para el Año de la Fe, participen en cualquier lugar sagrado en una solemne celebración eucarística o en la liturgia de las horas, añadiendo la Profesión de fe en cualquier forma legítima.
- Un día, elegido libremente, durante el Año de la Fe, para visitar el baptisterio o cualquier otro lugar donde recibieron el sacramento del Bautismo, si renuevan las promesas bautismales de cualquier forma legítima.
El decreto explica que el Papa ha decidido establecer el Año de la Fe y conceder la indulgencia plenaria en ocasión del 50 aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II. Este año estará "particularmente dedicado a la profesión de la fe verdadera y a su recta interpretación, con la lectura o, mejor, la piadosa meditación de los Actos del Concilio y de los artículos del Catecismo de la Iglesia Católica".
Explica además que "ya que se trata, ante todo, de desarrollar en grado sumo –por cuanto sea posible en esta tierra– la santidad de vida y de obtener, por lo tanto, en el grado más alto la pureza del alma, será muy útil el gran don de las indulgencias que la Iglesia, en virtud del poder conferido de Cristo, ofrece a cuantos que, con las debidas disposiciones, cumplen las prescripciones especiales para conseguirlas".
El decreto de la Penitenciaría Apostólica señala también que los obispos diocesanos o eparquiales y los que están equiparados a ellos por derecho, en los días oportunos o con ocasión de las celebraciones principales, podrán impartir la Bendición Papal con la Indulgencia plenaria a los fieles.
El documento concluye recordando que los fieles que "por enfermedad o justa causa" no puedan salir de casa o del lugar donde se encuentren, también podrán obtener la indulgencia plenaria.
Para ello deberán estar "unidos con el espíritu y el pensamiento a los fieles presentes, particularmente cuando las palabras del Sumo Pontífice o de los obispos diocesanos se transmitan por radio o televisión, (y) recen, allí donde se encuentren, el Padre nuestro, la Profesión de fe en cualquier forma legítima y otras oraciones conformes a la finalidad del Año de la Fe ofreciendo sus sufrimientos o los problemas de su vida".
domingo, 7 de octubre de 2012
7 de octubre San Juan de Ávila, Doctor de la Iglesia
Hoy 7 de octubre es un día de fiesta para la Iglesia en general, y para la Iglesia española, en particular. En una solemne ceremonia, Benedicto XVI ha nombrado doctor de la Iglesia a S. Juan de Ávila, un maestro de la espiritualidad cristiana contemporáneo de Santa Teresa de Jesús o S. Juan de la Cruz.
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