Es uno de los símbolos más expresivos de la Vigilia. En medio de la oscuridad se enciende el Cirio, que representa a Jesús Resucitado. Él es la luz del mundo, el vencedor de la muerte.
El Cirio estará encendido en todas las celebraciones durante las siete semanas de la cincuentena hasta Pentecostés.
Después de este tiempo se volverá a encender en la celebración del Bautismo, para encender de él el cirio de los nuevos bautizados. También se enciende el Cirio Pascual, junto al féretro, en los funerales, para indicar que la muerte del cristiano es su propia Pascua.
Se utiliza el simbolismo de este Cirio en el bautizo y en el funeral, el principio y la conclusión de la vida: un cristiano participa de la luz de Cristo a lo largo de todo su camino, como garantía de su definitiva incorporación a la luz de la vida eterna.
Os dejo con Unai Quiros que ha hecho un precioso vídeo para explicarlo y nos plantea un estupendo reto... ATENTOS!!
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